MÉXICO, 11 DE DICIEMBRE DEL 2025
La banda australiana King Gizzard & the Lizard Wizard retiró en julio de 2025 todo su catálogo de Spotify en señal de protesta por la inversión de su CEO en tecnología de inteligencia artificial con fines militares.

La decisión no fue aislada: otros grupos como Deerhoof y Xiu Xiu también abandonaron la plataforma, denunciando que sus canciones ya no querían estar vinculadas a proyectos que “podrían alimentar violencia”, según sus declaraciones.
Sin embargo, el acto de protesta tomó un giro inesperado: semanas después aparecieron en Spotify perfiles falsos que usaban IA para recrear las canciones originales de King Gizzard & the Lizard Wizard con títulos, portadas y letras casi idénticas, bajo un alias diferente.
Estos “clones digitales” explotaban las vulnerabilidades del sistema: al parecer, la inteligencia artificial imitó no solo la voz, sino incluso la estética visual de los discos, lo que permitió que las canciones falsas se posicionaran en listas automáticas como “Discover Weekly” o “Release Radar”.
La aparición de estas imitaciones digitales genera preocupación entre músicos y fanáticos: ¿qué tan protegido está el contenido original cuando cualquiera con IA puede suplantar a un artista y monetizar su obra sin permiso?
Para combatir este fenómeno, Spotify anunció nuevas políticas en 2025: un sistema de filtrado de spam musical, reglas más estrictas contra suplantaciones y la implementación de estándares para identificar cuándo una pista involucra IA.
No obstante, la eficacia de estas medidas sigue en entredicho. La persistencia de imitaciones muestra que las protecciones aún no logran evitar abusos.
